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lunes, 28 de septiembre de 2009

RELATO EN EL ORZAN

Apenas acaba de amanecer en el Orzán cuando comenzaron a aparecer, como seres clandestinos, los nadadores de la orden serenísima del neopreno anfibio, más conocidos por los nadadores de la travesía redonda todos ellos con sus “smokings” preparados, wetsuits de gala, especiales para la ocasión. A primera hora da comienzo como un ritual religioso la puesta de tan ajustada y sensual vestimenta, la solidaridad impera a la hora de ayudar a deslizar la cremallera por las vertiginosas espaldas, es un vestir lento estanco, ceremonia llena de precisa reflexión / cada cosa tiene que estar en su sitio, para no ir descompensado, incluidos los "bemoles", vaselina al cuello, y demás partes sensibles, todo tiene que estar bien engrasado . Algunos juegan timidamente antes de la salida con los pies en la arena, mientras el Mar desafiante, se mueve sigiloso en la orilla del Orzán, al son de la marea, mirada al horizonte, preparados, Hércules nos espera en la platea liquida del mar.
De repente un escalofrío gélido recorre la espalda como un suspiro líquido, el corazón galopa desbocado, mientras la espuma estalla en diminutas burbujas y se va inyectando en la sangre comienzan a "ferver os neoprenos", las brazadas, se aceleran como queriendo olvidar la playa , destino la Torre "allí donde los piragüistas miraron a la cara a la muerte".Orgullosa la Torre no cesa de mirarnos y la Rosa de los Vientos es un espejo del sol, el mar ayudado por Eolo, embravece por momentos en el imperio de Hércules , mar de fondo espeso, que que nos hace sentir cada vez más ingrávidos y minúsculos, atrapados entre las montañas liquídas, sin rastro de las balizas de paso, “vértigo”, aquí empieza el run-run interior, con música de fondo a modo de tango líquido cambalache...............

“Huguito, pibe, no se a quien te referis de poder tocarle los pies el próximo verano, pero no te parece una verguenza "TRATAR" de ganarle a un señor de mi edad que bien podría ser tu padre, que falta de respeto, que atropello a la razón ( como diria un tango). Espero que lleveis los mismos bañadores para asi poder identificarlos y dejarme ganar ( esto último no te lo crees ni tu) . ¿ que es eso de entrenar en altura? , lo haceis desde un trampolín. tendre que probarlo a ver si le gano a Carlos un dia de estos.”
“Que va! Con lo que está lloviendo vamos al Xalo a nadar en los charcos. Yo creo que la solución es el bañador yinfa como el tuyo... Creo que voy a comprar tres, Cesar se acaba de pillar uno de "Rey de Corazones" que va a causar sensación, no se si te ganaremos pero todas las "minas" van a venir a nosotros. JAJAJA”...................


El tiempo se para en el laberinto líquido llegada esta tesitura uno trata de fluir con el mar,es él el que manda, y hay que estar atento al compás de la marea.Se escuchan más voces, dentro de la caracola:.........

“La ultradistancia... la ultradistancia... quien la prueba ya no la puede olvidar.
En ella se compite contra uno mismo buscando tu límite mental para sobrepasar el límite físico. Tú, tu mente y el sufrimiento. ¡Qué divertido!”............


Sudor salitre y sangre y el nadador solitario, cabalga en la marea, con su hombro de hierro abriendo en canal la Ría, abrazando el mar, reptando con sus manos, como un anfibio desbocado hacia el infinito.
La Torre seguía excelsa e impasible mientras resonaban en mi cerebro los ecos de la "apocalíptica charla" del dia anterior.
El Nadador se encuentra atrapado en la ola del tiempo, pronto me di cuenta de que estaba solo..solo..pero pronto concluí que todos estábamos solos..o quizas no quizás era el mar el que nos mantenía unidos y su murmullo el extraño alfabeto que había que descifrar, pero como?
La Caracola amplificaba más la sinfonía del Mar.Y otra vez volvían las voces del mar de fondo, era mi yo profundo que quería salir a flote,… el “empuje” que sería de nosotros sin el empuje, gracias Arquímedes. “Eureka”…..pero él estaba en una bañera...........

“Cuando te emocionas con los compañeros después de una dura travesía y sólo quieres comentarla con ellos, casi sin escuchar lo que ellos te cuentan, pero te admira la voluntad y el reto de cada uno, a veces de compañeros muy limitados haciendo proezas, cada uno superándose y piensas que ellos son más nadadores que tu y que es pretencioso considerarte un nadador .... Tal vez seas un nadador.”...........
De repente otra torre mas alta aparece en el horizonte, será un espejismo,,  o es que ya me falla la glucosa, “ay San Amaro bendito llévame al paraiso”, pero la torre no hacía mas que crecer lentamente, los metros eran kilómetros , los kilómetros millas y las millas ultramillas, la ultradistancia extendía sus tentáculos como un cefalópodo cuántico, se estaba apoderando de todo, aquello más que un paraiso parecia un infierno.
Pero nuestros nadadores de la travesía redonda, consiguen llegar al Castillo encantado de San Antón..........

“Todo fue bien hasta la boya del dique de abrigo, pero enfilando el castillo, ese castillo inalcanzable, que me lo movían,pues, nadaba, nadaba y nadaba, y al castillo no llegaba.........

Inmerso en la marea me acordé de aquella famosa copla e invoqué a San Antón:
“San Antón san Antoniño dame forza no neopreno como ao porco no fuciño”.........

“Una vez pasado, ya todo fue mejor y al llegar a la rampan por fin "objetivo cumplido" hoy no nado mas; la familia, los amigos, los aplausos, no se, pero creo que estaba en las nubes, ahora empezaba lo mejor el baño relax en el jacuzzi y la tertulia con los compañeros, sobre la hazaña que nunca olvidaré.”........